lunes, 18 de mayo de 2009

FIBROMIALGIA, VÍCTIMAS Y VERDUGOS








Me llamo Joaquin Rodes, tengo 52 años soy arquitecto vivo en Valencia y estoy separado de una enferma de FIBROMIALGIA.

Me he decidido ha escribir esta carta tras leer cientos de artículos sobre los efectos devastadores de la fibromialgia. Se han publicado opiniones de enfermas, médicos, científicos, pero hasta ahora no se ha publicado nada sobre el efecto aniquilador de esta enfermedad en los cónyuges de las mujeres afectadas.

Nos casamos hace veinte años y tuvimos un hijo, nuestro matrimonio fue pleno y enriquecedor, había (y hay) mucho amor entre ambos. Hace cinco años, Nancy empezó a sentirse agotada, apenas podía levantarse, le dolía todo el cuerpo. Tras casi un año de pruebas, radiografias escaners, todos negativos, un reumatólogo pronunció la palabra temida, mi esposa padecía S.F.C .

Durante este año terrible, le acompañé a todas las pruebas y vistas, renuncié a dos proyectos muy importantes para poder estar con ella, nuestro hijo está estudiando e Barcelona y no podíamos contar con él.

Tras el diagnóstico, me dediqué a ella en cuerpo y alma, trabajaba desde casa, hacia todas las labores domésticas , la cuidaba, la mimaba… pero de nada sirvió. Su carácter se fue agriando, y la pagaba conmigo. Todo lo que hacía, estaba mal hecho, todo lo que pasaba era por mi culpa. La vida en común se convirtió en un reproche continuo, las amistades e incluso la familia nos abandonaron, nadie podía soportar a una persona cuyo único tema de conversación era su enfermedad, sus dolores y sus penas.

Nuestra vida sexual desapareció por completo, no podía tocarla, todo le dolía, y lo que es peor, despareció nuestra vida emotiva. Me sentía un inútil, un impotente, mi trabajo se resintió hasta tal punto, que perdí a mis mejores clientes. Un dia terrible me dijo que toda la culpa de sus males era mia, que la había abandonado, que era un egoísta y que mejor estaría sola.

Se me hundió el mundo y la vida, ya no podía más, me pasaba las noches en vela pendiente de ella, pero solo encontraba su rechazo, me sumí en un estado de profunda tristeza y desesperación, no comia, no tenia ganas de nada… Un amigo de la familia medico , al verme después de casi un año, se quedó horrorizado, había perdido quince quilos y había envejecido diez años. Me presentó a un psiquiatra de confianza, que nada más verme, me diagnosticó una depresión profunda. Me aseguró que si continuaba con ella podría llegar al extremo de suicidarme.

Teníamos una segunda residencia y decidí venderla, tras semanas de lucha conseguíos convencer a Nancy de que se trasladara a un centro donde podrían tratarla en profundidad. Llevamos cinco meses, ella internada y yo intentando rehacer nuestra vida. Hace dos meses, pidió la separación por abandono y dejación de mis deberes maritales. No pienso luchar, le daré todo lo que pida, solo espero salir de esta pesadilla que me ha llevado a las profundidades del infierno y de las que no consigo salir.

Lo peor de todo es que la sigo queriendo y que a pesar de los pesares, siempre la querré…

Los hombres, por pudor y por orgullo, no acostumbramos a llorar ni a contar en público nuestras penas, pero creo que publicando esta carta, muchos como yo, comprenderán que no están solos. y que no son tan inútiles como se han llegado a creeer.







BENEDETTI, LEVANTÓ EL VUELO



Hay días negros, días de hielo y granizada. Amaneceres amargos en los que el sol se niega a aparecer y solo la neblina helada nos acompaña. Mario sé ha ido y nos ha dejado solos. Mario, padre, maestro, POETA... "No perdono a la muerte enamorada, no perdono a la vida desatenta...".

¡Hojala Dios sea mujer y te tenga entre sus brazos no de marmol!

Tu, yo, y todos los que te amamos fuimos mucho más que dos, y puedes estar seguro, que ni siquiera con los torrentes de llanto de mi pena, tus poemas serán jamás papel mojado.



Sé que no vas a descansar en tu otra vida, porque tu jamás duermes, que vas a luchar contra la injusticia esté donde esté, y que tu amor y tus poesía nos llegará desde los confines del universo y nos seguirán seduciendo como Una mujer desnuda y en lo oscuro.

Dijo Saramago que una lágrima jamás podra mojar un Email, pero te aseguro Mario, que mis lagrimas están empapando el teclado. ¡SIC SEMPER!











domingo, 17 de mayo de 2009

RIMAS ADOLESCENTES



No tenemos raices,

navegamos

en el mar infinito

de la historia.

nuestra estela, es la estela

que trazamos,

con sudor, con dolor

y desengaños

en la pìel de los tiempos

sin memoria.



Ni seremos ni fuimos

porque apenas

si podemos decir

¡acaso somos!.

No tenemos marcado

nuestro rumbo

ni dejamos legados

en el mundo

que otros puedan seguir

¡vagamos solo!






viernes, 15 de mayo de 2009

DESNUDA ANTE EL ESPEJO



Hoy te he visto desnuda ante el espejo
con las manos trenzadas en el pelo
atusándote el cuello sensualmente
adornando el cabello con tus dedos.

Esos hombros pulidos por mis besos,
esa espalda labrada por mis manos,
la cintura ceñida por mis brazos
y las nalgas pulidas por mis labios.

esos muslos de mármol de carrara
en que ocultas tu nido más preciado,
esas piernas que llevan a la gloria
esos pies que te muerdo y que te lamo.

Y he sentido el deseo fulminarme
y empujarme hacia ti como un torrente
pero, allí me he quedado contemplando
a una diosa ciñendo sus laureles.


JUANMAROMO

EL ESTADO DEL ESTADIO




JOAN BARRIL

Todavía resuenan en los oídos de las Españas el grito del "¡Pooodemoooos!", referido a la posible --y a la postre, real-- victoria de la selección española en la Eurocopa del año pasado. La épica popular va por barrios y probablemente ciertos comentaristas de la capital solo entienden la épica de sus propios colores. De tal manera que, cuando consideran que el gran partido del día no les hace vibrar, entonces se entretienen en la letra pequeña y la escriben con palabras enormes: El himno humillado, Bochorno en Mestalla. Algunos incluso llegan a sugerir la prohibición de que los equipos de ayer puedan continuar jugando en esa competición tan humillada por los silbidos de unos cuantos. Cuando el fuerte no tiene ganas de pensar, lo mejor siempre es la prohibición del débil.
La civilización consiste, entre otras cosas, en saberse comportar. No es lo mismo una taberna que un baile de gala. No se actúa de la misma manera en un entierro que en una boda. ¿Existen unas normas de buena conducta para cada deporte? Durante muchos años, se consideró que el tenis exigía silencio, hasta que los responsables de ese deporte abrieron la manga para que se convirtiera en un nuevo templo del hooliganismo. Si eso sucede con el tenis, ¿qué vamos a decir del fútbol? Alguien permitió que el fútbol dejara de ser un espectáculo deportivo y se convirtiera en un ámbito en el que valía todo. En los distintos campos europeos o americanos se han lanzado desde las gradas insultos, botellas, cabezas de cerdo y bengalas. Las aficiones más radicales se han enfrentado y luego se ha tenido que legislar sobre los cadáveres. Y, sin embargo, lo verdaderamente grave de este comportamiento, por lo visto, es el hecho de silbar al himno nacional. También hace poco Sarkozy anunció que no habría más partidos amistosos con aquellas selecciones cuyos aficionados inmigrantes silbaran La Marsellesa.
A los escandalizados les sugiero dos soluciones rápidas para acabar con ese problema. La primera: que si no quieren que el himno sea silbado, simplemente no lo pongan. ¿Realmente es imprescindible para la buena práctica del fútbol una música sin letra más propia de recepciones de presidentes? La segunda: a esos que se la cogen con un papel de fumar por el silbido al himno que representa al Estado, ¿por qué no se avienen a reconocer a las selecciones deportivas catalanas o vascas?
Cuando el fútbol, azuzado por sus gestores, deja de ser un juego se convierte en una batalla de símbolos que van más allá de los colores del equipo. Existen ciudadanos que no consideran que España sea su país. Y acaso esos ciudadanos, a los que la Constitución permite votar iniciativas claramente independentistas, ¿van a ver negado su derecho a silbar en un estadio un símbolo del Estado del que quieren separarse? De tanto patriotizar al fútbol, los estadios se han convertido en una plaza pública de la adhesión o el descontento. Anteayer tocó protesta. Representa exactamente eso: la oportunidad de expresar un malestar y una quimera. Los que hoy hablan del "himno humillado" no saben lo que es el goteo de humillaciones que desde hace años vienen destilando.
No soy de himnos. La Marcha Real no me pone. Y siempre hay alguien más autorizado a cantar Els Segadors que yo. Prefiero el silencio voluntario de las multitudes. En vez de los silbidos, ¿qué habría sucedido si, al final del himno de anteayer, 60.000 personas hubieran permanecido en silencio? Solo en el silencio puede aflorar la reflexión del necio.

jueves, 14 de mayo de 2009

SUEÑOS HÚMEDOS







Me desperté de madrugada, estaba inquieto y no había parado de dar vueltas en la cama. Allí estaba ella, lánguida y hermosa, dormida como un ángel en el paraíso. Respiré su cálido aroma, ese perfume natural e inconfundible que me haría distinguirla entre millones de hembras y algo se removió entre las sábanas. La destapé cuidadosamente, no quería despertarla, la noche era tibia y apenas una blusita velaba sus encantos.



Separé con delicadeza las dos piezas que la cubrían, los senos se elevaban al compás de la respiración, como ofreciéndose generosamente a mis labios, eran claros y tiernos como panecillos recién orneados coronados por fresas doradas. Su vientre femenino y cóncavo acababa en el monte de los deseos, alfombrado por un césped oscuro que se perdía entre los muslos cruzados.



Recorrí con mi dedo el sendero desde el ombligo hasta el pubis, y sentí un ligero temblor, se volteó ligeramente y el cáliz de su rosa quedó al descubierto. En esos momentos me invadió un fiero deseo de poseerla, pero no era el momento. Separé con mimo sus columnas plateadas y sentí palpitar su copa ya semiabierta.





Deslice la palma de mi mano sobre su bosque encantado y la suave caricia me invadió todo el cuerpo, mis dedos se enredaron en su espesura mientras mi ariete pugnaba por escapar de la prisión que le oprimía. Al llegar a la sima, mi dedo se hundió en las húmedas profundidades y sentí como todo su cuerpo se estremecía, me detuve un instante temiendo despertarla, pero volvió a dormitar con una dulce sonrisa.



Acerqué mi lengua a sus mágicos fresones, y casi sin rozarlos, los envolví en una suave caricia, al sentir mis labios, se alzaron orgullosos como pidiendo guerra. Me recreé, acariciando sus pechos suaves como tórtolas, mientras los dedos rozaban las areolas de sus pezones que florecieron como capullos de rosas. Su respiración se agitaba con una suave cadencia. Mi dedo se introdujo más profundamente, buscando el botón dorado que se escondía en las profundidades, la entrada estaba empapada, y su fuente empezó a manar con abundancia, dos de mis dedos, aprisionaron suavemente su pistilo y lo masajearon lenta y ausadamente. Su aliento se era cada vez más agitado, las mejillas se tiñeron de arrebol, y los labios se entreabrieron jugosos. Segui acariciándola rítmicamente. De repente, su vientre se alzó y las paredes de su corola empezaron a cerrarse espasmódicamente sobre mis dedos.



Un gemido lánguido e intenso surgió de su garganta, mientras yo besaba delicadamente sus pechos en el momento del climax. Sentí una oleada de fuego recorrerme la columna, y una fuente de lava ardiente explotó entre mis piernas. Me dí la vuelta y caí rendido en un sueño profundo. Al despertar, creí que todo había sido un sueño, pero un dulce recuerdo entre las sábanas me confirmó que todo había sido real, pero que muy real.

JUANMAROMO

miércoles, 13 de mayo de 2009

DATE TIEMPO





Josep M. Esquirol, filósofo del tiempo
"Date tiempo"
VÍCTOR-M. AMELA - 13/05/2009

Tengo 45 años. Nací en Mediona (Alt Penedès) y he elegido vivir allí, pausado. Soy profesor de Filosofía en la UB. Estoy casado y tengo tres hijos (5, 3 y 15 años). ¿Política? Honestidad y justicia social: sobra demagogia, faltan ideales. ¿Creencias? Duda filosófica, esperanza cristiana

¿Qué es el tiempo?

El tiempo es la vida. El ser ¡no es más que tiempo!

¿Soy tiempo?

Eres tiempo que pasa.

¿Soy más pasado, presente o futuro?

Mirar el tiempo como suma de instantes estresa: si los momentos pasados ya no son y los futuros aún no son, te devanas por vivir los presentes, escurridizos... ¡Ah, qué estresante, el carpe diem!

¿Qué propone, pues?

Otra actitud ante el tiempo. Entenderlo como oportunidad para hacer algo: acostarte, levantarte, ayudar, comer… El tiempo como invitación, como oportunidad (que viene de puerta). Estate atento para ver las puertas.

¿En eso consiste no perder el tiempo?

En hacer lo que la ocasión pida. "La regla principal de la educación, la más importante y más útil, no es ganar tiempo ¡sino perderlo!", dijo Rousseau. En las escuelas deberíamos aprender a relajarnos, a sentir el discurrir del tiempo. O sea, darlo: dar tiempo.

¿Por qué?

Porque dar tiempo es el modo de no perderlo. Dar tiempo es ganarlo. ¿Curioso, eh? Si das tiempo, obtienes tiempo. Y si no lo das, ¿lo acumulas? No: ¡no tienes nada!

Paradoja, sí.

Dicho de otro modo: tiene vida quien da vida. Quien es avaro con la vida no tiene vida.

Dígame: ¿a quién debo darle tiempo?

Primero, a ti mismo. Y a los demás: a tu mujer, a tus hijos, a un enfermo, a los alumnos... Si das tiempo, ¿qué más puedes dar?

¿Es el bien mayor, pues?

El más precioso. Dijo Wittgenstein: "El saludo entre filósofos debería ser: ¡date tiempo!". El tiempo es condición para pensar.

¿No nos damos tiempo

Qué va. "¡No tengo tiempo!", repetimos. Vivimos apretujando el tiempo, apresurándolo. ¡Así no hay serenidad posible! Y la prisa engendra el mal del dogmatismo.

¿Ah, sí?

El dogmatismo es siempre una precipitación. Tómate más tiempo... ¡y verás cómo se te desvanece toda afirmación dogmática!

También suele decirse que "el tiempo todo lo cura"...

Todo lo que vivimos no volverá y, a la vez, ha sucedido para siempre: es irreversible.

Otra paradoja.

Lo que ha pasado no pasa: ¡queda! Pero el paso del tiempo te va alejando de eso, vas olvidando. Sólo el paso del tiempo nos cura del tiempo pasado. Este olvido es incompleto, ¡o perderías conciencia de tu identidad!

¿Mi identidad es memoria?

Memoria de tiempo.

¿Y cuándo comenzó el ser humano a tener conciencia del tiempo?

El sol sale y se pone. Ese ritmo (circadiano) es la acotación temporal primordial, base de toda medición del tiempo. Sumando días salieron semanas, meses, años. Ydeuna primera partición de las horas (prima minuta)salieron minutos, y de una segunda partición (secunda minuta),segundos.

¿El tiempo vuela?

O corre. Es una experiencia que acumulamos: que el tiempo es movimiento como el sol y que pasa rápido. La máxima sensación de paz y plenitud es la del tiempo detenido.

¿Usted la ha sentido?

Yo he decidido vivir fuera de Barcelona, y eso ayuda. En el pueblo, el día respira de otro modo. Démonos tiempo para sentir el respirar de los días. Si contemplas la vida con atención, ¡la verás ralentizarse! Verás que el mundo entero parece respirar...

¿Apología de la lentitud?

Prefiero hablar de vivir la experiencia del día con parsimonia, calma, tranquilidad, serenidad. Hacer una cosa después de la otra, y hacerlo bien. Prefiero hablar de la bondad de la pausa más que de la lentitud.

¿Hacemos una pausa?

Si tú te detienes... ¡regalo!: el tiempo se detiene. Esto prueba que el tiempo eres tú.

"Ya pararé cuando muera", he oído.

Solemos llenar nuestro tiempo de frenesí justamente para evitar este pensamiento básico: ¡vamos a morir! En el fondo, nos ocupamos mucho para así estar fuera de nosotros, desaforados literalmente. Por eso Pascal acertaba: "El gran mal del hombre es no saber estar solo en una habitación".

¿Nos angustiamos al abismarnos en nosotros mismos?

El ser humano es el único animal que se sabe finito. Eso acota y libera un tiempo, y nos entrega la responsabilidad de vivirlo: ¡saberse mortal y estar a la altura no es nada fácil!

Entonces surge la gran pregunta: ¿qué hago con mi tiempo?

Respuesta: dártelo y darlo.

¿Pese a que "el tiempo es oro"?

Es que esa frase expresa una mercantilización del tiempo, nuestra tendencia a convertirlo todo en recurso, en mecanismo de producción: recursos energéticos, recursos económicos, recursos alimenticios, ¡recursos humanos! Convertimos a las personas en meros recursos para la rentabilidad empresarial… ¡El lenguaje está hablándonos de cómo vemos el mundo!

El tiempo ¿avanza como una flecha o gira en círculo?

Son dos representaciones del tiempo: una expresa la idea de progresión; la otra, la de repetición. Y no sé cuál es menos trágica...

Una reflexión final sobre el tiempo.

Esto que dijo una mujer encarcelada: "Fuera de la prisión yo pasaba el tiempo; aquí dentro es el tiempo el que me pasa".


LA CONTRA (LA VANGUARDIA)

martes, 12 de mayo de 2009

ANTONIO VEGA

Se ha ido Antonio, otro de los grandes, el muchacho de los ojos tristes, el de la chica de ayer, se ha ido a hecerle compañia a Urquijo, otro soñador de voz dulce y corazón ajado. Desde los tiempos de Nacha seguí su carrera, siempre me cayeron bien los perdedores y Antonio era un perdedor, un perdedor de la vieja escuela, al estilo Bogart o Newman, romantico y soñador. Ya no hay espacio para corazones solitarios ni para románticos empedrnidos. Descanse en paz.

Cuelgo en Mi Skydrive,


http://cid-cad04e71c102d375.skydrive.live.com/browse.aspx/P%C3%BAblico

su disco de éxitos, es mi mejor homenaje, para él y para su obra.

Seguro que ahora estará "TOCANDO EL CIELO".







PADRE, PADRONE



¡Oh señor, ¿Por qué me muestras la luz y no me permites abrir los ojos? 
¿Por qué me ciegas a sabiendas, me aturdes con el trueno de tu palabra y me guías por laberintos insondables?
¿Por qué abres mi corazón al dolor ajeno y cierras el tuyo a mis súplicas y lamentos? 
¿Por qué cuanto más te necesito más te alejas, cuanto más vuelo hacia ti más te elevas y cuanto mas te ruego, más secos son tus oídos?
¿Por qué sembraste en mí la semilla del amor y no dejas que fructifique?
¿Por qué me envías el granizo del odio, la escarcha de la envidia y me niegas el sol de la compasión, la lluvia de la esperanza y el color de las amapolas?.
Te llamas Padre e ignoras a tus hijos, te dices justo y consientes la injusticia, te abogas clemente y castigas inflexible nuestras debilidades.
Por eso, Señor he decidido emanciparme, buscar la luz aunque sea a tientas, perseguir la verdad aunque sea arrastras, y proteger la semilla que en mi sembraste, de tú desdén y de tu olvido, para que pueda germinar y dar ciento por uno. 
Prometo repartir la cosecha entre los necesitados de amor, los carentes de consuelo y entre todos aquellos que te buscan sin encontrarte. 
Puede que hayas muerto, o quizás te has olvidado de nosotros, pero siempre te agradeceré por los siglos de los siglos, que sembraras el amor en mi corazón, aunque tal vez lo hiciste sin darte cuenta o la semilla se te escapó en un descuido.


lunes, 11 de mayo de 2009

CONTENTOS Y ENGAÑAOS




Michela Marzano, investiga la pornografía, el ´management´ y el ´coaching´ en el CNRS



"Tu mala suerte es culpa tuya, porque el sistema es perfecto"


LLUÍS AMIGUET - 11/05/2009

Tengo 39 años. Investigo en el Centre National de la Recherche Scientifique. Soy creyente no practicante. La pornografía y la autoayuda coinciden en servirse de la ilusión de libertad individual para perpetuar la explotación de unas personas por otras. Colaboro con el CCCB

Vivimos el mejor momento para desenmascarar la impostura de los libros de management personal, autoayuda, coaching...

¿Por qué ahora?

Las crisis ponen en evidencia que si quieres no siempre puedes, porque, por mucho que quieras, no lograrás nada si antes no desvelamos que las reglas del juego de la economía son tramposas, producen desigualdad y nos penalizan a la mayoría.

No veo nada malo en autoayudarte.

Es perverso hacerte creer que todo lo que te sale mal es culpa tuya y debes mejorarlo y que, en cambio, las reglas del juego establecido por una minoría en su provecho no necesitan ninguna mejora.

Algunos de esos libros son divertidos.

Pero la ideología que los alimenta no: lleva a pensar, por ejemplo, que si hoy estás en el paro, es porque no deseaste el éxito lo suficiente ni te esforzaste. No sólo eres un perdedor y un fracasado sino que encima es culpa tuya y eso exculpa, de paso, a todos los demás responsables de tu paro.

Antes había perdedores simpáticos.

Hoy esa superchería del autocrecimiento lo impide: si eres un perdedor es porque también eres un vago que no se ha molestado en automejorarse. Antes el sistema era paternalista: había un amo del que emanaban en cada momento todas las órdenes que todos cumplían y si las cosas iban mal, también se preocupaba y ocupaba de los suyos...

Ya no quedan señoritos de esos.

Porque a partir del año 90 el capitalismo, para seguir creciendo, necesita nuevos empleados emprendedores, ya que las tecnologías de la información han dejado anticuada la estructura patriarcal. Ahora cada empleado debe ser capaz de tomar sus decisiones por la empresa y asumir sus consecuencias.

Gente que sepa mandarse a sí misma.

En la era digital, las empresas para ser productivas deben tener apariencia - sólo es una apariencia-horizontal: los amos y sus capataces ponen objetivos y los empleados los cumplen por los medios que quieran.

La célebre dirección por objetivos.

Es la ilusión de la autonomía personal cuando, en realidad, sus objetivos a menudo o son incumplibles o sólo se pueden cumplir si renuncias a todo lo que no sea trabajar. Los amos te dan toda la libertad para renunciar de la manera que quieras a tu propia libertad. Por lo menos, cuando imponían un horario, tu tiempo libre era tuyo.

Pero el trabajo produce satisfacción.

Esa es la trampa - envuelta en toda esa palabrería de autoayuda-de la felicidad por el trabajo. Sostiene que el trabajo es el único camino de la realización personal hacia la felicidad. De esta forma sólo puedes ser feliz haciendo ricos a los amos. Yyano te queda ser el pobre e inocente desgraciado, de antaño, ahora si no eres feliz, encima eres un indolente culpable de tu desgracia.

Trabajar antaño fue maldición bíblica.

Era el peaje del sustento. En la sociedad patriarcal era el fatigoso pero inevitable modo de mantener a la familia: hoy la economía necesita más implicación personal: exige ejecutivos autoconvencidos que renuncian a la familia y amigos para invertir todas sus horas en la empresa, lo que les convierte - creen los muy alienados-en superhombres y supermujeres felices y admirados.

Eso si la empresa funciona...

Es la otra paradoja: se te hace creer que todo depende sólo de ti, pero, a la hora de la verdad, todo depende de los resultados de tu empresa que a su vez pueden tambalearse, como ahora, por una crisis financiera que comenzó a miles de kilómetros por culpa de quienes sí deciden y ponen las reglas.

Tampoco podíamos crecer siempre.

El crecimiento tiene límites, pero el éxito ilimitado que promete la filosofía de la autoayuda necesita de la ilusión de que eres tú solo quien pone los límites, como si el planeta no los tuviera. Cuando tú puedes permitirte tres coches y dos piscinas, pero el planeta y su atmósfera, no.

A veces, crecer es ser más pequeñito.

Sí, menos mal que hemos "fracasado" en conseguir todos nuestros objetivos y aún podemos salvar lo que queda de la Tierra.

Aquí aún estarían enladrillando playas.

Esa lógica de la autoayuda propicia, en crisis, enormes cantidades de sentimiento de culpa, que a su vez se transforma en depresiones. En Argentina y Francia, el psicoanálisis es una religión y de su sacramento, los antidepresivos, argentinos y franceses son los mayores consumidores del mundo.

¿Por qué?

Precisamente porque son países con egos enormes educados en la fe ilimitada en la propia capacidad de control de uno mismo y de su destino, al que se considera mero resultado de las decisiones tomadas a lo largo de la vida. Las terapias breves, la PNL y otras técnicas alimentan esa ficción de control ilimitado, que no es más que la ilusión infantil de omnipotencia.

Y resulta que la suerte también existe.

Llámele suerte, destino, imponderables, lo que quiera, pero se trata de la madura aceptación de que una parte de lo que nos sucede - por ejemplo, esta crisis financiera-no depende exclusivamente de nosotros.

Pero sí nuestra actitud ante ella.

Veo que ha leído mucha autoayuda.

He entrevistado a un montón de gurús.

Léalos, pero a veces es mejor fracasar. Fracase, hombre: no sé si será más feliz, pero seguro que vive más tranquilo.



Extraido de La contra , "LA VANGUARDIA"

LA PUTA REALIDAD DE LA SEGURIDAD SOCIAL

domingo, 10 de mayo de 2009

RIMAS ADOLESCENTES


Pórque sé que en mi vida
solo ha habido,
soledad, inquietud y confusión
y una busca sin fin
de algo más puro
te quiero yo.

Pórque he visto en tus ojos
el camino
que debemos andar solos to y yo
y he clavado en ti cuerpo mi bandera
te quiero yo.

Porque creo que tú
serás la fuente
que me de juventud. paz y calor,
y el descanso a mi alma atormentada
te quiero yo.

Porque siento que al fín
valió la pena
tantos años de espera y desazón
para así encontrarte y poseerte.
te quiero yo.

viernes, 8 de mayo de 2009

DUETOS IMPOSIBLES

H. SEGARA Y BEL ... Un duetto imposible, pero ¡Parece tan real!.

Esta joya la publique en el 2.007, pero fué retirada de Youtube, tras meses de búsqueda, he conseguido recuperarla. Realmente es una maravilla poder disfrutar de esta interpretación, que no por ficticia es menos auténtica ... y emotiva.




EL PRECIO DEL DINERO





El dinero, como cualquier materia de intercambio tiene un valor y tiene un precio. Definiremos como valor, lo que recibimos a cambio por unidad, y como precio, el coste de cada una de ellas.

Últimamente, los medios nos bombardean con la noticia de que baja el precio del dinero, ¡nada más lejos de la verdad! No voy a entrar en este artículo en disquisiciones económicas, voy a centrar mi atención en el coste real de cada Euro que nos embolsamos.

Recuero cuando mi hija era más joven y teníamos alguna controversia por el dinero, solía repetir enfáticamente, ¡Pero si sólo es dinero!, yo me sentaba a su lado y le explicaba que dinero significaba horas de trabajo, retazos de tu vida que podías dedicar a algo más grato, y que por lo tanto, esas pesetas que había malgastado, eran trozos de vida tirados por la borda.

Con el paso del tiempo he ido entendiendo que el precio del dinero no solo se cotiza en horas de trabajo, pagamos cada Euro que recibimos, no solo con tiempo, muchas veces vendemos nuestra dignidad, nuestra autoestima y nuestra salud a cambio de treinta monedas.

Para un joven soltero e independiente, cada hora de trabajo le supone renunciar a la diversión, al deporte o a la cultura, pero para una madre de familia, cada minuto significa una renuncia al cuidado de sus hijos, una preocupación por su estado y una sobrecarga emocional que tarde o temprano repercutirá en su salud.

Un trabajo agradable y con buen ambiente, aunque sea duro y complejo, puede reportar un plus de satisfacción y autoestima, sobre todo si ese esfuerzo se destina al cuidado de las personas, a la consecución de logros beneficiosos para toda la sociedad, por lo tanto estos trabajos ya llevan inherentes un plus que está muy por encima del concepto económico.

Otras veces por el contrario, estamos inmersos en un trabajo que no nos agobia, rodeados de un equipo hostil y dirigidos por unos jefes ineptos y dictatoriales, el precio que estamos pagando es muy superior al valor que luego vamos recibir por el.

Por último están esos individuos dispuestos a dar lo que sea a cambio de cantidades ingentes de dinero, estos personajes decididos a robar, explotar o matar, que no dudan en arruinar países enteros o a organizar guerras y hambrunas con tal de beneficiarse económicamente. Son los póliticos, financieros y mafiosos que nos han llevado a la situación actual. ¿En qué moneda pagan estos plutócratas el oro que se embolsan?.

Podría decir que pagan con su dignidad, con su honra, con su vida, pero me temo que eso no me sirve, cuando se llega a ese estadio, ya se ha perdido todo por el camino, quizás, como Fausto, vendieron su alma al diablo y tarde o temprano éste les cobrará con usura. Ese es al menos el consuelo que nos queda a todos aquellos que no estamos dispuestos a pagar por el dinero más de lo que realmente vale.


JUANMAROMO




jueves, 7 de mayo de 2009

TURBADO Y EN SILENCIO






Me enterneces dormida,

la espalda modelando tus caderas

los cabellos como una telaraña

el suave nacimiento de tus senos.

Me enterneces dormida

tus mejillas de niña enamorada

tus labios como fresas entregadas

tu cuello de marfil tallado a besos…

Y aparto el raso que de ti me aparta

y contemplo extasiado tu belleza

desnuda sobre el lecho te engalanas

con los tibios reflejos de la aurora.

Y acarician mis ojos tus colinas,

la blancura marmórea de tu vientre,

la espesura fecunda de tu selva,

las húmedas laderas de tu fuente.

Luego beso tus labios de un suspiro

y me bebo tu aliento con un beso

y te vuelvo a cubrir, paloma mia

y te adoro turbado y en silencio.
.



Juanmaromo










miércoles, 6 de mayo de 2009

FIBROMIALGIA Y SFC


06 May 2009

"El Síndrome de la Fatiga Crónica pone en evidencia todo lo que no funciona en esta sociedad"

Escrito por: auxi-estoquera el 06 May 2009 - URL Permanente
Entrevista con Clara Valverde, autora de "Pues tienes buena cara. Síndrome de la Fatiga Crónica. Una enfermedad políticamente incorrecta."
En 1984, Clara Valverde enfermó repentinamente de Síndrome de la Fatiga Crónica (SFC), una dolencia severa a la que los médicos no sabían dar nombre. Con esta sensación de estar perdida, comenzó una larga búsqueda que cambió el rumbo de su vida. En ese viaje para sobrevivir con los síntomas extremos de su enfermedad, se encontró con la indiferencia del sistema sanitario, la incomprensión de la sociedad, los consejos no-solicitados de su entorno, el ego de los médicos y el oportunismo de los políticos. Pero también han sido parte de su aventura el amor, la rebeldía, la creatividad y la solidaridad de otros enfermos en la misma situación dispuestos a transformar su realidad y a luchar por sus derechos. Un libro que recoge su experiencia –y la de otros enfermos- se presentará en Barcelona el próximo 7 de mayo: Pues tienes buena cara. Síndrome de la Fatiga Crónica. Una enfermedad políticamente incorrecta. Ha sido editado por Ediciones Martínez Roca, en la colección “MR Ahora”. Un documental sobre el síndrome, “Amapola y los aviones”, dirigido por Ana de Quadras y Clara Valverde, se presentará el próximo 13 de mayo también en Barcelona ( para más información: http://www.ligasfc.org/index.php?name=News&file=article&sid=245, es la página, muy recomendable, de la Liga SFC).
Clara Valverde suele afirmar: «¿Esperanza? NO. Lo que me mueve es la PASIÓN.» Lean y entenderán sus razones.
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SLA: El próximo 7 de mayo publicas un libro cuyo título es: “Pues tienes buena cara» y su subtítulo: “Síndrome de la Fatiga Crónica. Una enfermedad políticamente incorrecta”. ¿Qué es el síndrome de la fatiga crónica? ¿Es equivalente a la fibromialgia?
El Síndrome de la Fatiga Crónica (SFC) es una enfermedad neuroinmunológica que afecta también a los sistemas endocrinológico y cardiovascular. Junto con la fibromialgia (FM) y el Síndrome de Sensibilidades Químicas Múltiples (SQM), son tres enfermedades relativamente nuevas de la llamada “sensibilización central”. Son enfermedades multisistémicas, tres enfermedades de una misma familia. En realidad, los estudios demuestran que la mayoría de las personas que tienen una de estas enfermedades tienen también las otras dos aunque con más o menos afectación. En España, por razones políticas y mediáticas, se conoce más la fibromialgia, que causa más dolor que las otras dos. El SFC varía de persona a persona, pero es como una gran gripe permanente, que también afecta mucho a nivel cognitivo (memoria, procesamiento de información, ubicación) y a otros sistemas del cuerpo.
¿Por qué hablas en el subtítulo de enfermedad políticamente incorrecta? ¿Dónde reside su incorrección?
Esta enfermedad es, en mi opinión, “políticamente incorrecta” porque pone en evidencia todo lo que no funciona en esta sociedad:
  1. El pensamiento médico que funciona de una manera lineal: síntoma-diagnóstico-tratamiento. Los médicos no están preparados para trabajar con lo multisistémico que es realmente lo que hay que hacer porque ninguna enfermedad afecta sólo a un órgano o sistema del cuerpo.
  2. Los servicios sanitarios: que no están organizados para trabajar con la persona, sino con un órgano del cuerpo (si tienes una infección de la tráquea tienes que ver a un pneumólogo, pero si tienes una infección de la garganta tienes que ver a un otorrino. Suena loco pero es la realidad).
  3. Los políticos y las administraciones: que no quieren enfermedades que no sean fáciles y rentables (para la farmaindustria).
  4. Los ciudadanos que no muestran solidaridad con la gente que no tienen un diagnóstico muy conocido. A las que tenemos enfermedades nuevas (bueno, no tan nuevas: los primeros casos de SFC se publicaron antes de nacer yo!), invisibles y que tenemos “buena cara”, se nos ve como cuentistas y no como personas enfermas. Si una persona dice que tienen Lupus (que es una enfermedad muy parecida al SFC), recibe apoyo. Pero si esa misma persona dice que tiene el SFC, la miran como si “tuviera cuento” y se la mira con sospecha (“bueno, no tiene tan mala pinta, no debe ser tan grave…”).
  5. La sociedad del “éxito fácil” porque enfermamos hacia los 30 años de edad, en plena vida. En vez de “Operación Triunfo”, somos los de la “Operación No-Puedo”. Pasamos de ser gente productiva y activa a ser ciudadanos y ciudadanas echadas en la cama o en el sofá sin poder producir ni consumir. Desmontamos la idea del éxito en esta sociedad.
  6. Somos la mayoría mujeres. Hay hombres que tienen el SFC (un tercio) pero se les cree más que a nosotras. ¿Qué es en nuestra sociedad una mujer que no puede cumplir su rol como madre, esposa, cuidadora? Con el SFC, la cuidadora de la sociedad necesita que la cuiden. ¡Eso desmonta a esta sociedad machista!
Se afirma que el 0,42 % de la población, no sé si española o mundial, sufre el Síndrome de la Fatiga Crónica (SFC), una enfermedad por lo general mal diagnosticada y de la que se sabe muy poco. Además, se añade, es una enfermedad que no es rentable para las farmacéuticas. ¿Por qué no es rentable para estas grandes corporaciones?
En realidad, se sabe mucho del SFC. Muchísimo. Se sabe mucho más de esta enfermedad que de la mayoría de las que se suponen que son “conocidas”. Pero en nuestro país, ni los gobiernos ni las escuelas de medicina han hecho sus deberes. En el Reino Unido, Canadá y los EEUU hay campañas de publicidad para que la población general sepa que existe esta enfermedad invisible y cómo afecta a la persona y a su familia. Y los médicos de cabecera están formados sobre el SFC. Cuando hemos preguntado al gobierno catalán (específicamente, al CatSalut1) si van a hacer una campaña de educación sobre esta enfermedad que afecta a tanta gente, nos han dicho que no, que lo hagamos las asociaciones.
Esta enfermedad no es rentable para la farmaindustria por dos razones:
  1. Afecta a varios sistemas del cuerpo de diferentes maneras. Con lo cual no hay una, dos o tres medicaciones que puedan servir a todos los afectados. Se necesitan 40 ó 50 diferentes tratamientos porque cada persona con el SFC tiene afectada una parte más que otra. Por ejemplo, yo tengo muy afectado el sistema inmunológico, pero otra persona con el SFC, quizás tiene más afectado el sistema neurológico. Cada persona necesita un tratamiento específico. Eso no es rentable.
  1. La mayoría de las personas con el SFC, no toleran los productos químicos porque el desarreglo que tenemos es como la Sensibilidad Química Múltiple. Los tratamientos que toleramos son los llamados “naturales”: homeopáticos, naturopáticos, etc. Ni la farmaindustria ni los gobiernos (que van de la mano de la farmaindustria) quieren saber nada de la medicina “suave”.
¿Cuál es la situación de los afectados por esta enfermedad en estos momentos? ¿Reciben tratamiento, mejoran, reciben ayudas, están asociados, los médicos conocen la enfermedad?
Los afectados por el SFC en España lo tienen mal. Y va a peor. Los pocos servicios sanitarios públicos que había estaban en Cataluña y la Consellera Geli los está desmontando. Están suprimiendo los pocos servicios para el SFC, y quieren que los pacientes sean vistos por especialistas en fibromialgia. También quieren que nos receten los medicamentos rentables que usan para la fibromialgia, pero que ni siquiera funcionan para la fibromialgia (neurolépticos como el Lyrica de Pfizer) y nos hacen mucho daño porque son bombas químicas. También quieren recetarnos antidepresivos (muy bueno para la farmaindustria) y antiinflamatorios (muy malos para el sistema inmunológico y muy buenos para los bolsillos de la farmaindustria).
La otra ventaja de decir que todo SFC es fibromialgia es que así no tienen que dar pensiones. Se dice (pero no es verdad) que la fibromialgia no es tan invalidante como el SFC, con lo cual no se dan muchas bajas o invalideces por fibromialgia. Un 2,5% de la población tiene fibromialgia. Si se le suma un 0,5% con SFC, estamos hablando de mucha gente. No saben qué hacer. La idea de la Consellera Geli es dejarnos aparcadas sin pensiones, sin tratamientos (que los hay, aunque no curativos, pero ayudan mucho), sin nada. Por eso decimos que nos meten en Guantánamo: en un limbo legal (sin derecho a ayudas) y sanitario (sin poder ver a especialistas que sepan del SFC). Hay mucha gente con el SFC que se están suicidando. No es para menos.
La mayoría de las personas con el SFC tienen que acudir a la medicina privada y se gastan al año unos 6.000 euros en tratamientos.
¡Seis mil euros dices!
Sí, sí, no es un error. Es una burrada pero, ¿qué opción tenemos? Aun con tratamientos, nuestra calidad de vida es, según los estudios, peor que los enfermos de SIDA. Pero sin tratamientos, la mayoría no nos podríamos levantar de la cama nunca. Con tratamientos podemos levantarnos a ratos y a veces salir de casa. Y las personas con SFC y FM ahora sabemos que nuestras enfermedades están relacionadas con los tóxicos, con lo cual estamos aprendiendo a hacer Control Ambiental (retirar todos los productos químicos posibles de nuestras casas, comida, etc). Esto nos ayuda pero también es una cuestión limitada, ya que vivimos en un mundo muy tóxico.
Los enfermos del SFC están tomando conciencia. Muchos a través de sus asociaciones. El gobierno catalán (los otros del estado español no hacen casi nada, ni bueno ni malo) ha calculado mal la jugada de aparcarnos en “Guantánamo”. Ahora hay un nivel de conciencia muy alto entre los enfermos y no van a aceptar que les enchufen cualquier medicación. Somos un colectivo desesperado. Hemos perdido todo: salud, trabajo, futuro, seguridad económica, vida social, y muchos también familias y amigos. ¿Qué tenemos que perder? Nada. La Consellera Geli debería darse cuenta de que un colectivo que no tiene nada que perder es un colectivo peligroso.
Supongo que recuerdas que, hace casi un año, el Parlament Catalán votó, por unanimidad, una resolución, la 203/VIII, como resultado de la Iniciativa Legislativa Popular catalana para la cual recogimos 140.000 firmas (cuando sólo se necesitaban 50.000) para exigir servicios sanitarios para el SFC y la FM.
Lo supe por ti.
Ahora, el 21 de mayo, el Departament de Salut tiene que rendir cuentas de lo que han hecho. Y sabemos (porque con cientos de miles de personas afectadas y sus familiares tenemos mucha información) que no sólo no han cumplido lo que dice la Resolución, sino que han desmontado los pocos servicios sanitarios públicos que teníamos. Veremos qué retórica, qué mentiras nos cuenta la consellera Geli el 21 de mayo, y nosotros procederemos con toda la fuerza política y jurídica que estamos organizando. Que no es poca.
El libro tiene aspectos autobiográficos. En 1984, si no indiscreción, tú misma enfermaste repentinamente de esta dolencia severa a la que los médicos entonces no sabían dar nombre. ¿Cuál ha sido tu experiencia durante todo este largo tiempo?
¡Es que si te cuento toda mi historia, Salvador, no comprarás el libro en el que lo cuento en 199 páginas!…
Lo haría igualmente, querida Clara.
Es broma. Sí, yo enfermé con un virus muy común, el citomegalovirus, parecido al de la mononucleosis, el virus Epstein-Barr. Cualquier otra persona hubiera estado enferma unos meses y se hubiera repuesto. Yo nunca me he recuperado de esa “gripe”. Yo no sabía que tenía la predisposición genética que hace que mi sistema inmunológico y mi bioquímica no puedan enfrentarse a los virus de una manera normal (ahora lo sé porque he pagado para hacerme las pruebas). También me acababa de vacunar porque me iba de viaje a Perú. Las vacunas innecesarias son un peligro para gente como yo. Todo eso junto hizo que entrara en un estado de “trancazo” permanente.
Durante 6 años tuve fiebres, infecciones, desmayos constantes y no sabía qué era. Mi historia es muy parecida a la de la mayoría de la gente con SFC. Se pasan años antes de que te lo diagnostiquen y eso que es bastante fácil diagnosticarlo si el especialista ya tiene experiencia con el SFC. Durante esos años es un infierno. Dudas de ti misma. Te dicen que lo que tienes es “nervios”, etc. Una pesadilla. Un secuestro.
Luego me diagnosticaron el Síndrome de la Fatiga Crónica, lo cual me sonaba a cuento total. ¡Vaya nombre!
Tuve unos años, en todo este viaje, en los que mejoré un poco, y entre eso y mi arte de poner buena cara y de fingir (y necesitar fingir para poder ganarme la vida), viví unos años que parecía “normal”. Pero no duró mucho.
Y ahora, en estos momentos, ¿cómo organizas tu vida?
Mi vida consiste ahora en estar en casa. Levantarme (bueno, sentarme) una o dos horas e intentar hacer algo que yo considero “útil” (en mi caso, escribir, pero eso está muy afectado por lo neurológico). A veces puedo salir de casa un poco. Ando una manzana o dos. Nunca sé cuándo voy a poder estar “mejor” como para salir de casa o levantarme, o cuándo voy a pasar unos meses sin casi levantarme.
Paso horas cada día que no puedo ni dormir, ni leer, ni escribir, ni hablar, ni escuchar música, ni ver la televisión….Nada. Es como el peor día de la peor gripe que hayas tenido. Pero así cada día. Como subir el Everest. No me puedo duchar porque me desmayo. Para sentarme en la bañera y lavarme, tengo que planificarlo unos días por adelantado. Tengo que descansar mucho y prepararme y luego descansar unas horas después. Y vestirme. Muchos días toma toda la energía del día para vestirme. Todo lo tengo que hacer despacito y con cuidado. Y en cuanto me descuido, me desmayo, o entro en chock tóxico por todos los virus que tengo y cualquier producto químico que no he retirado de mi casa. O sea, un infierno.
Cuando salgo y voy a una reunión con gente sana (algo que pasa poco; casi toda mi actividad es por internet), la gente me ve sonriendo, intentando ser creativa, etc. Y piensan: “no está tan mal”! No se dan cuenta de que para mí (como para toda la gente con el SFC) la vida es otra cosa. Yo sólo hago algo con toda mi alma, con “alto voltaje”. Si no, no vale el esfuerzo. Y esa es la diferencia que la gente sana no entiende. La mayoría de la gente hace las cosas a medias, con ganas pero no tantas, por razones que no son realmente del corazón. Las hacen por rutina, o por obligación, o no saben muy bien por qué. Por eso no pueden entender que, aunque para mí el estar sentada una hora en una reunión sea como subir el Everest (y preocupada de si me desmayaré, si podré levantarme, si podré llegar a casa), estoy ahí con todas mis ganas y mi ilusión. Porque si no, ¿para qué levantarme?
¿Y de dónde sacas energías para proseguir combatiendo, para no ceder? ¿Es una herencia paternal de rebeldía poética?
Tengo mil razones para seguir adelante. Millones de razones. Cuesta mucho seguir adelante y sería muy fácil tirar la toalla. Pero me cabrea el que los políticos y la farmaindustria estén utilizando nuestras enfermedades. Y eso me da energía. Un superviviente de un campo de concentración, Víctor Alba, dijo: “Cuando estás cabreado, te encuentras en estado de gracia”. ¡Hay tantos días que estoy echada sin poder hacer nada! Pero he decidido que cada día, aunque sean 10 minutos, en mi cama con una libreta, haré algo contra las injusticias: escribir algo para una web, escribir un correo electrónico a los políticos, elaborar una idea para un artículo, mandar un correo apoyando a alguna compañera enferma. Diez minutos. Si puedo, me hace sentir mucho mejor mentalmente (¡la acción política es buena para la salud!). Y no sólo me implico (desde mi estado horizontal) en temas relacionados con estas enfermedades y tóxicos, sino también sobre el tema de la privatización del sistema sanitario público y otras injusticias: Palestina, lo que está ocurriendo en Asia Central y del Sur, etc. Hay mucho por hacer.
Me da energía la gente que tengo en mi entorno: mi pareja y mis amigas, rebeldes, creativas, apoyadoras. Y mis grandes compañeros y compañeras de fatigas: la gente con la que trabajo en estos temas. Los y las activistas del movimiento SFC, FM y SQM son mi energía en vena. Juntos llevamos a cabo esta lucha por nuestros derechos. Es un privilegio para mí tenerlos como compañeros de este largo y difícil viaje. Ellos y ellas son mi inspiración. Están fatal pero siguen luchando. Sólo pensar en mis compañeras y compañeros de fatigas, me dan ganas de seguir luchando: Lidia, Sergi, Àngels, Jordi, David, Cris, Paqui, Eva, Eli, Servando, Nuri, Maite, Gloria, Montse, Edith, Sergio, Carlos, José Manuel… ¡Somos cientos de miles! Somos supervivientes de un naufragio del que esta sociedad aún no se ha dado cuenta. Pero más y más familias tienen a hijos e hijas jóvenes con mononucleosis que no se cura…eso es el SFC. Y va a más. Los cambios climáticos y los tóxicos en el medio ambiente, nos dice la OMS, están aumentando estas enfermedades y los virus están mutando.
Haces referencia a mi “herencia paterna”. Sí, el recuerdo de mi padre, José María Valverde, ese poeta subversivo, está muy presente en mi vida. Sólo tengo que pensar en él, y siento alegría, rebeldía y creatividad para seguir. Me da mucha energía.¡Me siento muy afortunada de haberle tenido como padre!
Hablemos del documental. ¿De qué se habla en ese documental que también presentáis próximamente? ¿Quién lo ha dirigido, con que ayudas habéis contado?
Es el primer documental en castellano sobre el SFC. Se llama “Amapola y los aviones”. Lo lanzaremos el 13 de mayo a las 18.30 en Barcelona, en el Auditorio de la ONCE, y luego, haremos otras proyecciones.
Este documental consiste en la narrativa de las personas con el SFC, sus voces, sus historias. Y las de dos médicos con mucha experiencia en esta enfermedad.
Este documental es el producto de la solidaridad, del corazón. Es una muestra de lo que se puede hacer sin dinero (el presupuesto del documental ha sido de 0 euros y es de calidad televisiva) pero con ganas. Una joven cineasta, Ana de Quadras, que nunca había oído hablar del SFC, después de una corta conversación que tuvimos sobre mi enfermedad, decidió que las injusticias que vive la gente con SFC (invisibilidad, incomprensión, discriminación, aislamiento, etc) tenían que ser plasmadas en una película. Ana no lo hizo porque tuviera tiempo libre. Al revés: es una persona muy ocupada como profesora de cine y madre de tres niños pequeños. Pero le motivó la injusticia y juntas nos pusimos a elaborar este documental. No sólo quiero dar las gracias a Ana por su generosidad, sino también a su pareja y a sus niños por la ausencia de su madre ciertos fines de semana. El documental está co-dirigido entre Ana y yo, pero sin ella, no hubiera sido posible.
Gracias, Clara, muchas gracias por tu generosidad y por tu esfuerzo. Déjame que tenga un recuerdo para José Mª Valverde, al que tuve como profesor, y que te haga una sugerencia: ¿podemos dedicar tus palabras, esta entrevista, a tus compañeros y compañeras, a Lidia, Sergi, Àngels, Jordi, David, Cris, Paqui, Eva, Eli, Servando, Nuri, Maite, Gloria, Montse, Edith, Sergio, Carlos, José Manuel…, a Ana de Quadras también? ¿Te parece?