domingo, 27 de diciembre de 2015

CALDO DE GALLINA

Empezamos a trabajar con catorce años, buscábamos jornadas intensivas con sueldos de miseria que entregábamos íntegramente a los padres, éramos meritorios o aprendices de 7 a 3 de la tarde, una hora para comer y a clase hasta las 9 de la noche, luego había que cenar, estudiar y preparar los trabajos para el día siguiente.
Estudiábamos y trabajábamos porque una carrera solo estaba al alcance de los “burgueses”, conseguir una licenciatura era un reto y un desafío.
Tuvimos que luchar contra la dictadura, pelear a cara de perro cada centímetro de libertad, pero creamos el rock, resucitamos el romanticismo y por primera vez en la historia, mirábamos a la mujer como un igual.

Tuvimos que perder casi dos años de nuestra vida en un servicio militar degradante, pero formamos un hogar donde la música, el amor y la ilusión iluminaba nuestras ventanas.
Criamos a nuestros hijos, les transmitimos valores y les permitimos estudiar sin necesidad de trabajar, les educamos en la libertad y el esfuerzo.

Han pasado los años y muchos de nosotros, tras cuarenta y cinco años de cotización, somos arrojados a la basura laboral,  ya te han sacado el jugo y no eres mas que un pellejo, una gallina para caldo, sin mas derecho que el de morirte solo,  ahora te toca cuidar de tus padres y muchas veces criar a tus nietos o compartir tu pensión con la familia.


Criamos a nuestros hijos, cuidamos a nuestros padre y a veces a nuestros nietos, la pregunta es ¿Quién nos cuidará a nosotros?

Jose Luis Posa

No hay comentarios: