Un político es un gestor que el pueblo contrata y paga generosamente durante cuatro años para que gestione su economía, su sanidad, su seguridad y su educación entre otras muchas misiones. Un político está al servicio del pueblo y debe rendir cuentas de como administra cada céntimo que se le encomienda, es inexplicable que a los gerentes de empresas privadas se le exijan resultados, transparencia y eficacia y los administradores del dinero publico gocen de patente de corso para manipular, corromper y expoliar el patrimonio publico sin que nada ni nadie les pueda pedir cuentas.
Cuando todos los mecanismos de control, justicia, hacienda y tribunal de cuentas, están en manos del poder ejecutivo, y este es el teatro de títeres del capital, no queda mas alternativa que cambiar las reglas del juego, constitución, régimen político y poder judicial y levantar una nueva sociedad basada en una justicia independiente, un poder legislativo insobornable y un poder ejecutivo por y para el ciudadano, lo que hoy llamamos democracia es una charlotada en la que los ciudadanos pagamos la entrada y recibimos los garrotazos. O escribimos un nuevo libreto, o seguiremos haciendo de claque en una comedía bufa, con actores mediocres, directores corruptos y escenarios de papel higiénico, aunque tras las últimas elecciones, continuaremos igual, los unos contentos y engañaos y lo otros puteaos y cabreaos.
JUANMAROMO
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