viernes, 3 de diciembre de 2010

WIKILEAKS

Leo en La Vanguardia del martes 30 las enojantes declaraciones de Hillary Clinton sobre WikiLeaks: “La revelación no es sólo un ataque a los intereses de EEUU, si no a la comunidad internacional”. Devoro las cuatro páginas de información subsiguiente. Al acabar, me siento profundamente enervado, enfadado, incluso enfurecido. Intento distraerme al cabo de un rato pasando la página y topo con una noticia breve que no tiene relación, en principio, con lo anterior. Al leerla, paso a entristecerme profundamente. Veremos más adelante porqué.

La cantidad de material acumulado, proveniente de una indudable legión de personas deseosas que se sepa públicamente lo que ha pasado por sus manos y que, seguramente de forma altruista, quieren que resplandezca la verdad sobre los temas obscuros, me recuerda el caso de aquél jovencísimo físico y matemático, desarrollador de la teoría de la implosión (indispensable para detonar una bomba atómica) que en los años cuarenta trabajando en el proyecto Manhattan, llegó a la conclusión que lo que sabía sobre la bomba atómica era demasiado importante, por su potencial devastador, como para que estuviese en manos de una sola potencia aunque fuese la suya, EEUU. Ni corto ni perezoso, y jugándose la vida por supuesto, se puso en contacto con los soviéticos en secreto y acabó pasándoles todo lo que sabía. Cuando Stalin realizó el primer ensayo nuclear, era evidente que hubo una fuga de información científica desde EEUU. Como estos no tenían ni idea de quién fue y encontraron en el izquierdoso matrimonio Rosenberg la víctima propiciatoria y ejemplarizante, los condenaron por espionaje (que a todas luces, poco o nada pasaron a los rusos) y acabaron ejecutados en la silla eléctrica. Así ejercen los gobiernos la función pública. Hoy sabemos que el verdadero responsable no lo hizo por deslealtad, no lo hizo por dinero, no lo hizo por ideología, lo hizo por amor. Amor a toda la humanidad.

Lo raro es que hasta ahora no hayan existido filtraciones de este tamaño, quizá hasta ahora las personas con escrúpulos no tenían a dónde acudir, quizá ahora existe un lugar donde, en principio, van a estar a salvo de las represalias iracundas de sus jefes ¿Y cómo reaccionan los diferentes gobiernos implicados? ¿Cómo explican las vergüenzas que les tienden al sol? ¿Cómo justifican 109.000 muertos en Iraq, con errores sepultados, civiles sacrificados, periodistas asesinados? ¿Pidiendo disculpas y argumentando que no se habían enterado adecuadamente, pero que verificarán los hechos y acabarán castigando a los culpables? No, matando al mensajero de las malas noticias.

El ataque personal que se hace al titular de esa web me parece vomitivo como poco.
*Orden internacional de la Interpol de búsqueda para que vaya a declarar por dos causas en Suecia por presuntas violaciones. De eso no sé nada, claro ¿A qué gran banco de EEUU se refiere sobre el que tiene material a filtrar próximamente? ¿Quizá nos enteraremos a dónde fueron a parar la inmensa cantidad de dinero público (no sale del aire, proviene del bolsillo de los contribuyentes) para “sanear” el sistema financiero?
*Pelea con un socio que acaba rompiendo con él y fundando otra web. Problema de personalismos, quizá ¿Es verdad o no que el rey de Arabia Saudí sugirió a EEUU bombardear las instalaciones nucleares de Irán, unos hermanos en la fe, “para cortar la cabeza de la serpiente”?
*Se queda sin servidor donde alojar la web porque se ve que un senador americano llamó presionando a los de su hosting. Un político que actúa por libre, tal vez, para ganar puntos con el jefe ¿En verdad nuestros ministros socialistas intervinieron para que no prosperasen las órdenes de detención por la muerte del cámara José Couso y no pusieron “reparos” a los vuelos de la CIA en España sabiéndolo?
*En definitiva ¿Es cierto lo que se ha filtrado hasta ahora en WikiLeaks? ¿Algún desmentido “fiable” señores gobernantes?

No sé cómo acabará el tema, quizá el palo que le van a dar al señor Assange acabará siendo tan ejemplarizante que a nadie se la va a ocurrir volver a repetir nada similar. Pero lo que sí sé es que estamos ante un ataque a la prensa, a internet, a la libertad, al pensamiento. Estamos ante un ataque a la persona, nosotros. El señor Assange me es simpático aunque sea un borde.

La noticia posterior, a la que hacía referencia al principio, reza así: “Atentado mortal en Teherán contra dos científicos nucleares”. “Dos reconocidos científicos (uno de ellos sobre aplicaciones de la energía nuclear en medicina) sufrieron sendos atentados ayer, matando a uno y a otro dejándole gravemente herido. Fueron abordados por motos que pegaron explosivos a sus coches estallando momentos más tarde” Bien, mis preguntas: ¿Quién tiene la capacidad de organizar dos atentados así el mismo día y a la misma hora? ¿Quién dispone de los medios, la organización, la información, el dinero? ¿Cómo van a trabajar a partir de ahora los diferentes científicos nucleares iraníes? ¿Alguien nota la concomitancia con lo expresado sobre el caso de WikiLeaks? Y sobre todo ¿Alguien me lo responderá algún día?

Como me gustan las citas, citaremos a los griegos: La verdad es la verdad, la diga Agamenón (el rey) o su porquero (alguien indudablemente maloliente y con las manos sucias). El mecanismo psicológico que se acaba concretando en el comportamiento de leer un diario es el mismo que el del puro chismoso en el estado más simple. Ello no debe calificarse como defecto, es que estamos hechos así, somos así. Si alguien quiere explicarme qué hace un gobierno, con el INRI que este último no quiere que yo lo sepa, me importa un carajo que sea ilegal su obtención o que sea el porquero quien me lo diga, quiero enterarme. En estos temas, seremos como dicen que eran las amantes de Hollywood de los años 50, insaciables. 

 Òscar 
http://www.pcdemano.com/

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