lunes, 13 de diciembre de 2010

¿MIEDOS IRRACIONALES?


Todos hemos tenido negros presentimientos que durante un tiempo se nos clavan en el alma y nos persiguen día y noche sin motivo alguno. A veces son amenazas sin rostro, fantasmas que nos atormentan el subconsciente  sin forma ni fondo, pero otras veces son miedos concretos a una pérdida, una desgracia o un fracaso.  ¿debemos dejar influenciarnos por estos temores, o debemos ignorarlos hasta que se cansen de asediarnos y desaparezcan?.
A veces se trata de pánico a perder algo vital para nosotros, el amor de la persona amada, la vida de un ser querido, el trabajo...  normalmente desaparece al poco tiempo y ya no volvemos a recordarlo, pero otras veces se hace tan intenso, que acaba cumpliéndose lo que tanto temíamos, ¿causa o efecto?.
Muchas veces esas premoniciones, son simplemente deducciones que partiendo de una serie de indicios acabamos elaborando en nuestros subconsciente, mensajes subliminales que nos pasan inadvertidos, pero que nuestro cerebro elabora durante el descanso y los transforma en sueños o temores, ¿porque muchas de estas amenazas se cumplen?.
Hay muchas opiniones al respecto, desde los que defienden los mundos paralelos y que estas intuiciones son visiones de algo que ya nos ha sucedido, y que por lo tanto son inevitables, hasta los que afirman que fomentando estos miedos estamos ayudando a hacerlos realidad.
A veces, nuestros consciente pasa por alto detalles significativos por un mecanismo de autodefensa, pero estos datos se almacenan en el cerebro y se van encajando hasta que cobran forma, un día, el subconsciente nos devuelve un montaje que nos aterra, pero que en el fondo es el producto de nuestra observación cotidiana, ¿que debemos hacer en estos casos?-
Mi opinión, es que cuando se trata de miedos concretos a perder el amor de nuestra pareja, debemos analizar fríamente los fundamentos de esos temores y hablarlos con ella. No hay nada peor que dejar que la duda nos devore, si nos encerramos en nuestra mazmorra, puede ser que nosotros mismos nos distanciemos y acabemos rompiendo la relación por algo totalmente irracional.
La comunicación es fundamental en las relaciones humanas y más aun en las amorosas, unas horas de diálogo franco, intenso y distendido, pueden aclarar esas dudas y borrar para siempre las sombrías amenazas que nos acechan, de lo contrario, el silencio puede crecer hasta envolvernos y engullirnos para siempre. No hay peor miedo que el que no se quiere afrontar.

JUANMAROMO


1 comentario:

Unknown dijo...

Cuanta verdad dices y que poco se utiliza.
Genial.
Biquiños.