jueves, 16 de octubre de 2008

CRISIS? WHAT CRISIS?

Sabido es que cuando la bolsa sube ganan sólo los tenedores de acciones, aunque cuando baja, lo acabamos pagando todo quisque. Bien ¿Dónde está escrito que la vida tiene que ser justa? ¿Le ha tocado la lotería alguna vez a alguien que conozca a pesar de ser buena persona y merecerlo sobradamente?

Pues eso, las medidas que se están adoptando estos días, y las que seguirán, acabarán saliendo de su bolsillo o peor, no entrando dinero en él porque estará los lunes al sol. El statu quo hace que el estado se convierta en un Robin Hood inverso, siempre "para evitar un mal mayor", claro, claro. No importa que el gobierno sea sociata, no se engañe, se la meterán igualmente y encima le dirán que se mueva acompasadamente sonriendo.

Los responsables de la situación actual, si es que queremos personalizarlo y no achacarlo a un sistema que como filosofía tiene que de la suma de los egoísmos individuales surge un bien común, lo cuál siempre me costó de comprender completamente, algunos de los responsables, decía, quizá se queden sin trabajo, aunque ya me daría con un canto en los dientes de tener sus activos, los más tontos puede que lo pierdan todo, incluso que cesen voluntariamente su vida, más por la bofetada a la vanidad que por el fastidio de volver a empezar. Encima algunas de las autoridades que tenían que controlar que esto no pasase, que para mí tienen más delito que los anteriores, el señor Paulson por ejemplo, observo con los pelos como escarpias que lideran el plan de salvamento americano ése. Y entre nosotros, no hay ninguna garantía que funcione y se habrán gastado unos recursos preciosos que podrían servir para acometer el verdadero salvamento que quizá se deba acometer luego. Bueno, bien pensado, el dinero es suyo de usted. No pasa nada, pues.

Además ¿No se dice académicamente que las crisis tienen la función de sanear la economía de los que están así así? ¿Qué clase de limpieza es ésta? ¿Socializando las pérdidas de unos pocos?

Produce hilaridad oír por TV a un conocido catedrático de aquí decir que la crisis de los mercados secundarios y financieros no tiene porqué repercutir en la economía real ¡Qué gran profesional! Cómo miente el tío sin pestañear, aderezado con una cara de convencimiento que ni 10 años de método Stanislavski, tú. Un monstruo. Qué tristeza constatar como nos siguen tratando como a niños siempre que se sube a un púlpito.

Mi consejo de economista descreído es que llene usted su despensa con leche condensada y carne en conserva para resistir lo menos un año. Tendrá doble valor, el de uso y el de cambio. Luego no me venga pidiendo que yo no fío, o si acaso, me presenta a su esposa, veremos qué me parece y cómo estoy de humor ¡Ah! Y me deberá además un favor, no lo olvide.

Òscar

http://www.pcdemano.com/

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